sábado, 14 de abril de 2012

Chuchos que viajan en tren

Dice mi admirado y muy respetado cuñado, Tito, uno de los más grandes profesionales del mundo del perro que he conocido, que en España nos falta mucha concienciación sobre los perros. Y creo que tiene razón. En España nos falta mucha, bueno, muchísima concienciación sobre lo que significa tener una mascota como un perro en nuestra familia. Vaya por delante que siempre he pensado que es muy positivo el compartir nuestra vida con los pequeños de cuatro patas. A algunos locos esto nos completa la existencia.
Ahora, ¿somos nosotros, seres racionales y "superiores", capaces de aprender a vivir con ellos? Recuerdo un viaje por Alemania donde los perros viajaban sentados al lado mío en medio del vagón y la gente pasaba por encima de ellos. Nadie tenía miedo (ni perro ni humano) y nadie miraba extrañado, sólo yo, el raro español que mira desubicado como si estuviera viviendo dentro de una película donde todo es maravilloso. Parece que todos se entienden y se respetan, pensaba yo... ¿cómo lo habrán conseguido? ¿por qué todo el mundo sabe comportarse al lado de un perro? ¿por qué los perros se comportan tan bien con todo el mundo?
Sigo sin saber porque funcionaba todo como un reloj, pero sospecho que tiene que ver con la cultura. Es cultura y una rueda bien engranada, donde los perros tienen un mínimo de educación. Así, los viandantes no viven con miedo el cruzar al lado de ellos. Pero es, sobre todo, que el perro de dos patas y erguido sabe como tiene que comportarse cuando convive con ellos. Hablo del tren, pero también están en bares, restaurantes,...  Esa seguridad por parte de los ciudadanos revierte sobre el propio animal acrecentando su estabilidad frente a los humanos.
¿cuánta gente escoge un perro como mascota sin saber qué es un perro? ¿cómo siente mi perrito con chubasquero, qué necesita, cómo se comunica? Compramos perros como compramos ropa en el zara de turno...
Charlando con Tito me proponía la idea de que cada ciudadano que posee un perro tenga que tener un carnet (hoy en día los tenemos hasta para la biblioteca) que certificase que esa persona tiene unos mínimos conocimientos sobre qué es un perro, y que el can sabe comportarse en sociedad. No sé si es la solución más adecuada, pero por lo menos es una propuesta que creo que los que saben del tema deberían estudiar. Pero eso lo dejo para los listos.
Como perruno, lo poco que hago cuando la gente me pregunta por su perro es animarle a investigar, a hablar con profesionales, a disfrutar con su perro, a dedicarle tiempo... Lo perritos sienten, viven, crecen, nos acompañan. Lo mínimo es saber qué necesita, que siente y que está tratando de decirme cuando se comporta de una manera. Y si eso no brota de la propia la persona, a lo peor tendrían que intervenir la autoridades, a lo peor lo que necesitamos es un carnet donde diga "entiendo lo que necesita mi perro. No es un mueble animado que tengo en casa. Este chucho vive conmigo y yo con él. Ahora mi chucho puede viajar en tren".