martes, 25 de septiembre de 2012

Como ellos, yo también creo que se puede acabar con el hambre. Pincha el link. Perdón, el enlace.
Esta semana no hay más. Disfruta de tu cena con los colegas.

Campaña de ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE

lunes, 17 de septiembre de 2012

¿Lo más triste? El hambre

La semana pasada asesinaron al embajador de EEUU en Libia, un hecho trágico. Alguien me preguntaba si eso podía ser el desencadenante de una nueva guerra. Y si uno mira hacia atrás, los conflictos tienen un detonante que hace estallar un sentimiento latente... Sin embargo el señor Obama ha hecho un movimiento de estrategia militar y, con ayuda del buen gobierno de libia, están buscando de manera "democrática" a los autores del asalto.
Las diferentes personas que se enteran de estas cosas y a los que les preocupa... se preguntan.... ¿por qué todo este odio desde el Islam?. Profesores como el señor Fanjul se dedican a escribir hablando de la posición "buenista" que a su entender se tiene con estos países y con estas sensibilidades. Acusan de cierta tolerancia por parte de la llamada izquierda, una tolerancia que no es imparcial con todas las religiones a su parecer. y por lo que puedo extraer de sus líneas entiendo que occidente tendría que ser más duro con el Islam; ¡qué nos van a conquistar!
Las armas no sirven, no se engañen. Algunos se remontarían a Iraq, o Vietman, o Afganistán... donde poco cabe hacer si nuestro punto de mira es telescópico y láser (como ha quedado demostrado).
Decía, algún tipo serio, que el ser humano se mueve en una serie de escalas de necesidades. Según va cubriendo una es capaz de pasar a la posterior. Cualquier ciudadano de tu entorno seguro que está en un buen nivel... quizás ha encontrado el amor y se encuentra ascendiendo a la autoestima. Cuando miramos hacia el continente negro, la situación individual cambia. Casi todos ellos viven en el primer escalón, en el peldaño de satisfacer las necesidades. Es en lo que ocupan su labores, su rutina martilleante. Casi todos aspiran a subir un escalón, aunque sea. Y llegar  a la seguridad... y cuando no hay ni para comer, la religión se convierte en el bote de rescate que te saca de la tormenta apunto de ahogarte. La gente tiene hambre y sufre... la religión y los dioses son el único camino hacia una estabilidad mental a través de la búsqueda de un infinito supuestamente alcanzable por nuestras limitadas mentes. Y el ser humano se vuelve vulnerable, puedes manejarlo con el poder que da lo divino. A Said, que vive en la frontera entre Somalia y Etiopía, no le da de comer la ayuda internacional, si no la mezquita de los hermanos amigos de Mahoma y no sé que más. Además de comer, como acto concreto de deglución y alimentación, también encuentra respuestas a su sufrimiento. Si es un tipo listo, y aprende rápido, puede que, incluso un día, alcance la fe suficiente para salir a evangelizar y a luchar contra el infiel.
Contaba un experto en lucha antiterrorista español que allá donde el estado español no llega, dentro de Euskadi, es donde se abre una asociación abertzale que se preocupa por los vecinos. Que hacen una buena labor... Hay muchas maneras de unir la gente a cualquier club si el individuo no ha ascendido por los escalones de Maslow. En África la religión no es una opción, es una obligación para encontrar la paz.
Seamos serios, la alternativa no está en decapitar gobiernos y colocar a los que nos interesan... o proponer elecciones (porque muchas veces quien sale elegido, después no nos gusta). Se trata de mejorar las condiciones de vida de aquel que, por haber nacido pobre, sólo tiene la esperanza de una vida mejor después del sufrimiento que le hacemos padecer en esta. ¿Lo más triste?, que el hambre tiene solución.

martes, 11 de septiembre de 2012

Balones que suenan

La digestión de un viaje a África para algunos seguro que no es más que un tránsito rápido... como de un laxante. A mi, sin embargo, me está costando un poco más. Aunque he de deciros que cuando la estancia entre africanos es corta... el choque siempre es más suave al aterrizar en barajas. En fin, siento no ser uno de esos con facilidad para escribir. O quizás simplemente con oficio...  mis disculpas.
Desde que falto por aquí algunas cosas han pasado... y no sé si han mirado, pero en el Cuerno de África algunas cosas han sucedido en relación a sus presidentes. Nadie sabe todavía si pueden ser hechos trascendentales. De hecho, si revisamos los últimos años de historia, no parece que noticias como las ocurridas tengan que ser sinónimo de Good news. 
Para aquellos que se lo preguntan... El presidente de Etiopía falleció. Después de gobernar con mano dura, llegando incluso a ser acusado de delitos contra los derechos humanos (no por EEUU, gran amigo y subvencionador) es llamativo que también fuera uno de los pocos presidentes africanos a quien no podemos acusar de llenarse los bolsillos propios. Los que lo conocen lo tildan de austero, Curioso. Casi todos los mandatarios africanos fueron al funeral de Estado a rendirle honores a este sempiterno presidente (más de 21 años... se imaginan eso aquí?... Ah!! no, que algunos no lo tienen que imaginar. Yo, afortunadamente, sí). 
La vecina Somalia no está mejor. Hoy han elegido presidente del parlamento, y según han declarado fuentes oficiales, el anterior presidente Sharif Sheikh Ahmed ha hecho un trabajo espléndido para que hoy se pudiera elegir un presidente, y lo han calificado de acontecimiento histórico. Espero que tengan razón... Después del presidente lo que toca es tratar de que una gente que ha crecido en violencia, guerra y corrupción pueda aprender a vivir en paz, como lo hicieron antaño. Hasta que llegamos a tocar los... narices. Atún, tún, tún. 
Por cierto, oficialmente la crisis alimentaria en el Cuerno de África terminó. Oficialmente. No sé si alguien fue aldea por aldea preguntando, la verdad.
Por otro lado, los grandes de los juegos paraolímpicos han trabajado y luchado como se esperaba de ellos. Son muy grandes. El otro día veía como juegan al fútbol los invidentes. Curioso... igual alguna tarde podíamos echar una pachanga con los ojos obstaculizados por algún negro antifaz... Es interesante ver como tienen que dejarse guiar por dos auxiliares y el portero para moverse por la cancha. Confianza plena. Con el balón no hay problema... tiene un soniquete especial que baila al ritmo del movimiento giratorio del esférico. Curioso. Balones de fútbol que suenan...





martes, 7 de agosto de 2012

Cien metros vallas.

Caía el agua fuerte sobre mis manos en el lavabo. Eso quería decir que estaba de vuelta en Madrid. Miro el macuto y está prácticamente vacío (más o menos como esperaba) y aún tengo que poner una lavadora. La gente que me quiere y que está más cerca de mi, pregunta... lo triste o lo raro, es que no sé qué contestar. El viaje ha sido muy cansado, el trabajo en Kimbondo ha sido muy cansado... en general eso, estoy cansado, pero estoy sumamente feliz, lo normal al volver de las tierras negras. Pero no sé bien qué puedo explicar, no sé bien qué es lo que la gente quiere oír, no sé bien qué palabras pueden describir con mayor corrección qué es Kimbondo o qué es el Congo (el Zaire... ¿te acuerdas viejo?) Hoy puedo escribir estando directamente conectado al wifi, y en cierta manera se pierde la magia... en cierta forma echo de menos la mosquitera (aunque en general prefiero no tener que utilizarla, el anófeles es mu jodio, que diría el otro...), echo de menos al Padre y echo de menos el seguir creciendo. Mientras charlaba con mi cuñado él bromeaba ante la posibilidad de vivir en África... no me parece una idea muy descabellada, ya que siendo pragmático, ante la nueva situación socio económica, parece que África se descubre como el continente de las oportunidades para los que hoy todavía somos jóvenes... pero sólo veo que bromea... y creo que yo también.... o no... La vuelta a África ha sido más o menos como yo esperaba, y aunque Kapuchinsky dice que tratamos a África como un Todo de manera injusta, yo he vuelto a sentir y experimentar muchos sentimientos parecidos a los que viví en Etiopía. No podemos globalizar, pero los europeos tienen mucho en común, así también lo tienen los negroides. Si quieres que te cuente algo, la farmacéutica ha salvado una vida de manera directa, de manera directísima. La ha cuidado tanto que muchos pensaban que era su propia hija. Y creo que indirectamente ha salvado otras muchas que no podemos contabilizar, quizás lo mejor de todo, el poder cambiar la mentalidad de algunas africanas con las que ha luchado día y noche. EL pequeño Lulu ha trabajado de manera increíble tratando y curando incluso a Mamá Cocó, el alma de la pediatría. Ha mejorado la calidad nutricional de muchos niños y ha conseguido que algunas cosas cambien... hoy día la farmacia está ordenada y es algo funcional. Lo mejor, está lleno de ganas de volver al corazón de África y no descarta una estancia larga... es lo que tiene mamá. Allí hemos dejado a Cintia... que ya jugaba con los lápices de colores (gracias al amor de la farmacéutica), o a Patricia con su hipoxia, pero gordita como nunca habíamos imaginado. Hemos dejado la cerveza Primus, y el queso morbido (de untar que decimos por aquí), y el arroz blanco. Mientras vemos a un Iraní o a un Granadino (de país, no de provincia) convertirse en la primera medalla de oro, Kimbondo seguirá igual. El Doctorcito sigue trabajando por sus niños; y la vida y la muerte sigue corriendo en la ladera de Kimbondo; esperando, creo, a que desde aquí, desde España, podamos ayudarles en la gran labor que están realizando. Así que vamos a encender los motores y nos ponemos en marcha. Las olimpiadas de la vida no se juegan en 20 días... es todo un camino... como los cien metros vallas (pero en vidas hablo...). --- Síguenos la pista, que la fundación por Kimbondo en España arranca en breve. Gracias a todos y a todas.

miércoles, 1 de agosto de 2012

A kilómetros

Macario estaba sacando una foto; la idea no era mala porque quería, supongo, recordar el sitio exacto donde quedaría para siempre Felipe. En el camino se nos había despedazando, poco a poco, una cruz de cemento dudoso que habían construido para una ocasión como esta. En Kimbondo esta situación no es diaria, pero casi. Como todo en Congo, el cementerio también me resultó raro, ibamos por la carretera y sencillamente ahí estaba. Todo el margen derecho de la nacional que lleva hacia el interior estaba decorado con lápidas colocadas a diestro y siniestro, sin ningún sentido aparente. Lo único que dominaba era el color blanco. Nos habíamos adentrado cargando con la caja blanca y la cruz unos cuantos de la familia de Kimbodo, entre ellos, Macario. El joven seminarista comboniano que ayuda en lo que puede dentro de la pediatría. Hoy nos ha contado que su apostolado ha comenzado, y que lo va a realizar a través de la enseñanza de la disciplina a los jóvenes de Boboto. Los chicos de entre 8 y diecimucho que son un poco particulares, podrás imaginar. Caminabámos hacia el supuesto lugar... que no!, parece que dice un encargado, que es más allá... Dentro de ese aparente caos, había un encargado y por supuesto una casucha donde debías aportar los honorarios precisos para ocupar dicho santuario. Yo iba el último ayudando con el traslado de la cruz y era testigo de cómo poco a poco se iba desmontando. Triste imagen... ah! No pasa nada, luego Macario hace una foto y podemos volver con una cruz nueva... le entendía al que parecía ser más gracioso de todos. Yo le conozco por el mecánico... siempre con los coches. En fin, otro niño que partió con el Señor, nos dice el Padre Hugo, puede que fuera mejor. Y seguramente tenga razón. Va quedando menos tiempo y parece que es ahora cuando empezamos a controlar cómo va todo y hasta donde se puede llegar. De hecho han comenzado los debates sobre qué se puede hacer con este pueblo... cómo les podemos ayudar...¿quieren ser ayudados? Ya sabeis, conversaciones de jóvenes que tienen mucha energía y todavía ilusión por cambiar el mundo. ¿ingenuos? ¿...? El viaje por el interior ha sido increíble. Hemos conocido el ranchito del Doctorcito. El Padre es consciente de la sua edad, que diría un italiano (creo), y está creando una forma de generar ingresos para que su proyecto de vida permanezca con salud, en caso de que él la perdiese. Hemos visto el Congo de la ciudad, de la carretera, del interior de la sabana... al amparo de los pequeños oasis de palmeras. Hemos comido con ellos, hemos reído con el doctorcito y hemos sufrido sus cortafuegos; a los que ellos llaman caminos transitables en 4por4. Toda una experiencia el mirar otras cosas distintas. Así pues, parece que a todos nos está removiendo los intestinos este otro mundo real en el que vivimos, aunque sea a más de mil kilómetros de aquí.

lunes, 30 de julio de 2012

Detalle

Cada detalle de Kimbondo es lo verdaderamente importante. Sólo hemos venido a estar con el Padre durante 3 semanas, esto hace que tengamos que quedarnos con humildes detalles... el cambio grande es muy lento y, sin embargo, está lleno de esos pequeños gestos. Todos ellos como parte de todo cambian ese todo. Cada día procuramos atender alguna cosita que se nos cruza en el camino y poco a poco iran apareciendo los cambios, aunque a veces parezca que perdurable. es mejor un abrazo, un sólo día, que ningún abrazo... ¿? Entre los detalles curiosos, deberéis saber que estos días, frente al bloque hospitalario está viviendo una familia curiosa. La forman una gallina con sus siete polluelos. A lo largo del día nos solemos curzar con ellos y es una maravilla el ver actuar a la madre naturaleza. La mamá está pendiente de aquellos que se retrasan en el camino, pero no les ayuda, parece que les deja para que sean ellos mismos los que demuestren si son capaces de sobrevivir en este mundo hostil. Anteayer un par de polluelos cayeron en una pequeña zanja de la que no podían salir sin ayuda. La madre esperó a cierta distancia empollando a los hermanitos y fuimos testigos de como el superviviente conseguía superar el reto y elevarse por encima del nivel de la zanja y corrió veloz con la familia. Hoy ha vuelto a suceder lo mismo, pero esta vez hemos intervenido colocando una pequeña escalera para que ellos mismos salieran de una nueva zanja. Y tachán!, un pequeño detalle ha servido para que la familia siga junto comiendo los desperdicios que arrojan al suelo los familiares de los pacientes hospitalizados. Otrora conseguimos que los enfermeros se hagan responsables de la alimentación de los bebés en la terapia intensiva... conseguimos despues de mucho luchar que limpen las salas.... visitamos a los enfermos de VIH... Nada es gran cosa, pero son pequeños detalles que han permitido que los super pollos permanezcan bajo el amparo del ala de la super gallina. El detalle tonto también hace grande a esta familia de Kimbondo, aunque no lo crean.

martes, 24 de julio de 2012

De otro planeta

Había oído hablar de los choques culturales, algo había oído. En casa siempre hablamos de los franceses que son así... de los alemanes que son asá... lo que no vemos es que somos todos prácticamente iguales. Ahora, en África la cosa es muy distinta. No es una cultura diferente, es otro planeta. Llevamos una semana en la que el llegar a la cama por la noche se convierte en un problema. Por un lado el cansancio hace inevitable las ganas de poner el cuerpo en horizontal. Por otro, en la soledad y el aislamiento que te da el estar dentro de la mosquitera te da para pensar. Lo cierto es que no puedes pensar mucho ya que el cansancio y el sueño destruyen la vigila mandándote rápidamente a un sueño profundo. A las 6 más o menos la vida comienza en Boboto, el pabellón de los niños hasta la adolescencia. Los mayorcitos decimos por aquí. El ruido que viene de fuera la componen la música de los pájaros azules que hemos conocido aquí, con los gritos de los chavales y los golpes y discusiones que tienen todos en un idioma que desconocemos. A eso de las 7 y media nosotros vamos hacia la casa de los voluntarios a tomar un café con pan y organizar la jornada. A eso de las 8 y algo comenzamos el trabajo. Solemos orientarlo en varias partes. Por un lado el control de las huérfanas que permanecen en la UVI por problemas de malnutrición fundamentalmente. Y luego comenzamos con el cuidado higiénico sanitario de las cabezas de los niños más pequeños (Bondeko) y de los discapacitados (Casa Patric). La idea que prima es que sean ellos mismos los que realicen el trabajo, por lo que reclutamos niños para que realicen una sencilla labor como la de lavar y poner un poco de ungüento casero en las cabezas tiñosas de los más pequeños. Aquí empieza el primer choque, casi nadie quiere trabajar. Y es lógico, muchos de ellos son adolescentes y no quieren más que jugar con el móvil y filtrear con quien puedan. Solemos seleccionar a siete voluntarios, de los cuales perdemos tres o cuatro por el camino de un punto a otro.. se escaquean rápidamente. No quieren saber nada de los discapacitados, y les cuesta muchísimo poner algo de ganas en lo que hacen. No les culpo, el ejemplo que tienen de sus mayores es similar A eso de las 2 comemos, y a las 3 y media volvemos al trabajo... lo que haya quedado por hacer o cualquier nueva necesidad que haya surgido. Pintar, ordenar el almacén de la farmacia... mil cosas se pueden hacer en Kimbondo. Todas ellas cuestan una vida y agotan al más fuertote. Pero sin duda el mayor cansancio viene por la lucha contra la cultura. Cuando cae el sol, sobre las 6 y poco y la oscuridad inunda todo gracias al déficit de abastecimiento eléctrico, encontramos un rato para charlar con el Padre Hugo... repasamos el día, contamos la situación y sobretodo escuchamos las historias de este profesor y doctor. Increíble... nos saca unas latas de refresco de uva que le regalan a él para compartir con nosotros, y después comparte su experiencia vital africana con nosotros. Es una manera de entender porqué son como son, y porqué se comportan así. No es políticamente correcto decirlo, y generalizar está muy mal, pero son unos huevones. Eso sí, las historias del padre, que todas esconden una trágica realidad, muchas de las veces nos hacen reír a carcajada (además que el doctorcito también cuenta chistes, lo cual se agradece después de vivir un día normal). Después la cena, los lamentos entre nosotros de que le pasa a este pueblo y de como es esta cultura. El problema es que no lo tengo muy claro aún. Bueno, lo de que son unos huevones, sí, pero poco más, así que si te parece ya te cuento un poco más adelante como son los congoleños con los que hemos convivido estos días. Me encanta la visión de la religión católica que aporta el padre tan humana. Me parece increíble, pero creo que por ese pensamiento él es capaz de resistir aquí un día y otro. Es la fe la que le permite seguir madrugando cada día. Es el amor a los demás sin importar nada. Como el de una madre (idealizado, se entiende...). Es la misericordia eterna que él ejercita cada día. Aunque le roben o le mientan, el padre jamás dejará de ayudar a aquel que lo necesite. No tengo palabras para describir lo bien que parece que ha captado el mensaje de los evangelios y como lo proyecta como forma y camino de vida. Sólo amadores del hermano como el padre Hugo son capaces de resistir en este país sin tirar la toalla. El habla de la providencia. Yo veo a un hombre que ama al otro por que desde el corazón le crece el amor de estar mirando a un hermano. Aunque ese hermano venga de otro planeta.

jueves, 19 de julio de 2012

Bienvenido al paraíso

La vida es bella y aunque muchas veces en áfrica cueste verlo, lo es. De hecho estamos en el paraiso de los bambinos (o niños) que han tenido la suerte de cruzar sus vidas con la del Padre Hugo Ríos. Chileno de nacimiento pero africano de adopción, digo esto porque es capaz de entender los chistes que hacen, y según dice él mismo, el humor no tiene nada que ver con el nuestro. Una colina, a 600 metros sobre el nivel del mar es el paradiso. Casa Patric, o Bomboto, y otros siete pequeños edificios compone este micro salvavidas dentro del caos. Fuera esperan los atascos, la miseria, la suciedad... una vida que muchos niños que están y han sido criados aquí desconocen. Con la ingenuidad de los niños, ellos afirman que comer tres veces al día es lo normal. Es lo que hace cualquier niño que viene a este mundo. Y aunque todos compartirmos es idea, nosotros perdimos la ingenuidad, y ellos algún día también la perderán, tristemente. Es un paraíso por eso, por comer tres veces al día. No hay palabras que puedan describir el trabajo que realizan aquí trabajadores, voluntarios, amigos y por supuesto el motor que mantiene todo, el padre. La vida reina allá por donde quiera que mires, y como no, la muerte como una parte más de la vida, a veces la ves escondida en alguna esquina, esperando su turno. Es curioso como afrontan los congoleños la muerte... supongo. La verdad es que la limitación del idioma hace que nos estemos perdiedo muchas cosas. Sin embargo hay un lenguaje universal que todos entendemos y que no necesita de google tradutor. Y no hablo sólo de entenderte con un tipo para pedir cerveza fría (que también), sino que hablo del lenguaje de los niños que no hablan. Una vez, estando en Casa Patric, un niño con problemas de movilidad cogió un brazo de un voluntario, y tranquilamente le fue diciendo por donde quería que le acariciara. El voluntario no hizo nada, sólo dejó que la magia del amor uniera esa primera relación y la calma llegó. El propio niño se calmó a sí mismo a través de la mano de ese voluntario. Rabioso y necesitado de ua caricia la encontró, pero quería que fuera de una manera determinada, y como el voluntario no hablaba la lengua... el niño le enseñó. El centro lo forma a saber: un centro de neonatología, un centro de cardiología y medicia interna. U pabellón de consultas externas y algo que parece ua uci. Un centro de transfusiones increible. Dos centros de orfanatos separados en niños, y otro donde están las niñas que cuidan de los niños pequeños. Un centro para niños especiales, como dice el Padre. Una capilla, un centro de voluntarios, cocinas... en fin... una colina que es un paradiso. Que todo el mundo se sienta amado, para que pueda vivir en Paz y construir un mundo más justo. P. Hugo Ríos.

jueves, 12 de julio de 2012

La carga de vuelta

Parece que puedo oler África. Me quedan horas para estar de nuevo en el aeropuerto a esas horas en las que te cruzas con los que vuelven a casa con los ojos borrosos. Yo también los llevaré borrosos, pero será por una mezcla de falta de sueño y de emoción de volver a subirme en un avión que recorra desde el aire el desierto del Sahel.
Eso querrá decir que estoy camino de Kinshasa. Lo bueno, que no voy solo como antaño. Esta vez acompaño a dos grandes humanos que van a dedicar su poco tiempo de vacaciones a trabajar por y para otros. Ahora lo llaman vacaciones solidarias, a mi me gusta llamarlo experiencia vital que todos deberíamos vivir para poder ponderar y re-equilibrar la escala de necesidades de Maslow que todos tenemos alterada por el consumismo en el que vivimos desde que nacemos y que nos impulsa a darle valor al móvil que portamos en el bolsillo cerca de la entrepierna sin pararnos a valorar que necesito en realidad. Resumiendo mucho, claro.
Nervios, papeles, espera, nervios, y cosas bonitas. Llevamos con nosotros cierta carga de material humanitario para entregar al padre Hugo Ríos (del que ya hablaremos en otra ocasión). De mañana me dirigí a imprimir las pegatinas con el título de Material Médico en una copisteria de mi barrio a la que me gusta ir. Cuando el tendero terminó, con una sonrisa me regaló todas las pegatinas que amablemente había impreso y cortado con delicadeza, no lo pude evitar, tuve que llamar a todo el mundo para contarlo, este viaje empieza muy bien y va a ser muy grande.
Vamos cargados con material básico... ropa, gasas, guantes, bisturís, balones de fútbol... Lo bueno es que ninguno podemos ni imaginar cual será la carga de vuelta. Se admiten apuestas.

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Bueno, a partir de ahora escribiremos cuando podamos, e iremos colgando fotos y todo lo que podamos... pensamientos, exabruptos, incoherencias, lágrimas, alegrías y demás... Espero que podamos transmitir, aunque sea lejanamente, lo que estamos sintiendo.

Algunas de las cosas que llevamos...

cuándo habrá que quitar las banderas

Vaya por delante que no soy futbolista, ni fútbolero, ni hincha, ni hooligan. Sí que soy cervecero acompañado de amigos. Así, sí. Acompañado de un zumito de cebada me gusta ver como 22 multimillonarios corren en calzón corto detrás de un balón de cuero, pero sólo lo hago en ocasiones contadas.
A pesar de todo estoy feliz por el último campeonato ganado por la selección, sencillamente porque parece que lo hemos ganado todos. En las redes sociales hemos leído maravillosas frases como "España somos todos" y lindezas de esas. Y aunque comparto otras soflamas como la de "nadie se echa a la calle por la pobreza y sí por el fútbol", epitafio triste pero muy real, me gusta ver al país contento en una época gris. Banderas por todos lados, los cláxones sonando no para cagarse en la madre de nadie, sino como signo de júbilo y de alegría. Pero sí, me entristece que sólo veamos gente en la calle por el fútbol. Quizás lo necesitábamos, quizás el pan y circo funciona.
No soy muy seguidor de todo lo que hicieron los ciudadanos romanos, o los patricios, a pesar de que sea hijo de esa cultura. Pero me permito atisbar un poco de luz cuando nos ofrecen circo. Aunque nos quiten el pan. Es cierto, todos necesitamos un poco de estrambótico arte circense cuando las cosas van mal. Es como una droga, que ilusiona y por eso crea felicidad... pero claro, luego viene la resaca. Es raro, porque todavía recuerdo cuando paseaba por las silentes calles con mis canes... todo lleno de banderas. Y de repente... Bum!, como un petardo, todas las calles gritaban porque la pelotita se alojaba entre las redes. Los perros me miraban raro, extrañados... he de confesar que yo también a ellos.
Todavía recuerdo esas silentes calles llenas de banderas, y parece que esta resaca no acaba todavía. Me preguntaba alguien el otro día... ¿cuando habrá que quitar las banderas? (todavía hoy siguen ahí... pocas, pero aún siguen) ¿cuando se acabará esta resaca de goles y felicidad? Creo que las reformas de ayer han sido como el espirifen que tomaba una amigo cuando en la cabeza le golpeaba el martillo de una noche que amaneció. Bienvenidos al lunes.

domingo, 20 de mayo de 2012

Migraciones, historia y pobreza

Pensaba charlar sobre las teorías de las migraciones, sobre el Congo que próximamente visitamos, o Guinea y Teodorín... sin embargo gracias a un gran amigo he encontrado estos videos por la red que creo que deberían escuchar críticamente. Pincha en los links de aquí abajo. Espero sea de su agrado.





miércoles, 2 de mayo de 2012

Es cierto, lo ha dicho Google...

Sabían ustedes que Etiopía es un gran país, de eso estoy seguro. Lo que no sé si conocen es que hay algunos países, como es el caso de Abisinia, donde la velocidad y el control de las tres uvedobles es mayor de lo que aparentemente es en nuestra España, por ejemplo. Que controlan internet, vamos. Por lo menos parece más evidente. Ah! sí, hombre sí, creo que en la China Democrática pasa algo parecido. El problema es que lo de aquel gigante asiático todos lo sabemos, lo de Etiopía no interesa tanto (a pesar de que sea un país que cuenta con una de las sedes permanentes de la Naciones Unidas. No sé si alcanzan a imaginar lo que puede suponer una sede de este estilo para un país Africano, más si cabe si se trata  de la Comisión Económica para África, ay mamá...).
Pues bien, gracias al tuit me entero de lo que pasa en Uganda, o en Burundi, o leo lo que pasa en Mogadiscio... ¡¡que fuerte!! Esta nueva realidad me hace sentir libre, me hace sentir que esto de internet funciona. Sin embargo, al segundo siguiente, caigo en la cuenta de que hay muchos países que no pueden hacer esto. Y hace que, empapado por el agobio, me pregunte hasta que punto podemos ser realmente libres con esto de la web. Charlaba con un gran amigo, y por otro lado profesor universitario en comunicación (y no por ello deja de ser amigo), sobre la ilusión de que gracias a internet estamos informados. Es curioso, mi tuiter por ejemplo. Cada vez que lo enciendo está lleno de párrafos de 140 caracteres y sólo "soy follower" (expresión que sólo conocen los tuiteros) de unas 50 personas, más o menos. Cómo les funciona la maquinita cerebral a aquellos que tienen 140, 200, 0 600 individuos a los que seguir... (vaya por delante que sigue la norma de que cuanto más mejor, ya saben usted, como siempre)
Bromeaba, que quizás su cerebro sea superior para seguir y atender todo lo que va diciendo la red del pajaro tweet, tweet. Yo no puedo, he de reconocerlo, me queda grande. Simplemente es mucho esfuerzo. Que si blogs, que si tuits, que si mira las fotos que colgó mi colega el borrachín en el cara libro... ¡no! ¡borradlas!, que ahora buscas trabajo (porque estás en crisis) y los de RRHH te espían por esa línea. No vaya a ser que en tus ratos libres hagas cosas que no sean de interés para tu empresa, como tomar unas cervezas con amigos... ¡no vaya a ser que tengas vida social!.
Lo del Rey... parece que todos coincidimos en reconocer que los monarcas no tienen vida privada, y ustedes que leen esto si se abren una cuenta de algo en la red recuerden: Serán tuiteros 24 horas al día, facebukeros 24 horas del día. ¿volverán a tener vida privada?, ¿o para tenerla hay que estar fuera de la malla de la navegación virtual?. Quedarse sin el privilegio de poder presumir de las fotos que hizo usted visitando el cañón del colorado con esa rubia cañón...
No creen ustedes que tanta información sirve para que no haya información. Es un estilo etíope, pero más sutil, más enrevesado. Creo que cada día conozco más, llego a más partes del mundo.
Cuando yo estudiaba se decía... Eso es cierto, lo dice la tele. Mis amigos dicen, es cierto, lo ha dicho Google. Ale, les dejo, que tengo que revisar el facebook... a ver si tengo nuevos amigos.


sábado, 14 de abril de 2012

Chuchos que viajan en tren

Dice mi admirado y muy respetado cuñado, Tito, uno de los más grandes profesionales del mundo del perro que he conocido, que en España nos falta mucha concienciación sobre los perros. Y creo que tiene razón. En España nos falta mucha, bueno, muchísima concienciación sobre lo que significa tener una mascota como un perro en nuestra familia. Vaya por delante que siempre he pensado que es muy positivo el compartir nuestra vida con los pequeños de cuatro patas. A algunos locos esto nos completa la existencia.
Ahora, ¿somos nosotros, seres racionales y "superiores", capaces de aprender a vivir con ellos? Recuerdo un viaje por Alemania donde los perros viajaban sentados al lado mío en medio del vagón y la gente pasaba por encima de ellos. Nadie tenía miedo (ni perro ni humano) y nadie miraba extrañado, sólo yo, el raro español que mira desubicado como si estuviera viviendo dentro de una película donde todo es maravilloso. Parece que todos se entienden y se respetan, pensaba yo... ¿cómo lo habrán conseguido? ¿por qué todo el mundo sabe comportarse al lado de un perro? ¿por qué los perros se comportan tan bien con todo el mundo?
Sigo sin saber porque funcionaba todo como un reloj, pero sospecho que tiene que ver con la cultura. Es cultura y una rueda bien engranada, donde los perros tienen un mínimo de educación. Así, los viandantes no viven con miedo el cruzar al lado de ellos. Pero es, sobre todo, que el perro de dos patas y erguido sabe como tiene que comportarse cuando convive con ellos. Hablo del tren, pero también están en bares, restaurantes,...  Esa seguridad por parte de los ciudadanos revierte sobre el propio animal acrecentando su estabilidad frente a los humanos.
¿cuánta gente escoge un perro como mascota sin saber qué es un perro? ¿cómo siente mi perrito con chubasquero, qué necesita, cómo se comunica? Compramos perros como compramos ropa en el zara de turno...
Charlando con Tito me proponía la idea de que cada ciudadano que posee un perro tenga que tener un carnet (hoy en día los tenemos hasta para la biblioteca) que certificase que esa persona tiene unos mínimos conocimientos sobre qué es un perro, y que el can sabe comportarse en sociedad. No sé si es la solución más adecuada, pero por lo menos es una propuesta que creo que los que saben del tema deberían estudiar. Pero eso lo dejo para los listos.
Como perruno, lo poco que hago cuando la gente me pregunta por su perro es animarle a investigar, a hablar con profesionales, a disfrutar con su perro, a dedicarle tiempo... Lo perritos sienten, viven, crecen, nos acompañan. Lo mínimo es saber qué necesita, que siente y que está tratando de decirme cuando se comporta de una manera. Y si eso no brota de la propia la persona, a lo peor tendrían que intervenir la autoridades, a lo peor lo que necesitamos es un carnet donde diga "entiendo lo que necesita mi perro. No es un mueble animado que tengo en casa. Este chucho vive conmigo y yo con él. Ahora mi chucho puede viajar en tren".

miércoles, 21 de marzo de 2012

Mira la otra cara de África

Estamos ya terminando el tercer mes de nuestro año de 366 días... y llevamos 12 del milenio en el que la computadoras se iban a volver locas y el mundo se iba a terminar. Muchas cosas están cambiando, sin embargo, algunas siguen igual que siempre. Entre ellas, la mirada que tenemos sobre el continente negro. Hoy sin ir más lejos, salta la noticia de Mali... otra vez disparos, ejército... todo noticias buenas. Sin embargo desde el punto de vista periodístico no me parece justo (y a lo mejor me parece triste) que esta tierra sólo sea teletipo o flash informativo de interés cuando se trata de un conflicto o por la desnutrición que hay. Es cierto que esa es una realidad de África, pero sólo una. África tiene mil caras más, y afortunadamente cada vez tiene caras más amables. ¿alguien había oído algo?. Hace poco se publicaban los índices de crecimiento de algunos países... sí, sí, índices de crecimiento económico mientras todo el mundo está en crisis (bueno, a lo mejor hay algunos que no han oído hablar de crisis, pero esos deben estar sordos). ¿Hay guerras?... sí señor mío. ¿Hay hambre?... sí señor mío. Pero también hay esperanza y crecimiento. Aquí es donde creo que no somos justos. Es un continente conformado por más de 55 países, y si nos ponemos en lo peor, que hay ¿10 zonas de conflicto abierto?... seamos serios, por favor.
Gabón está creciendo entorno a un 8%, Guinea Ecuatorial lo hace al 14, y el comercio intra-africano ha pasado de un 6 a un 13%, lo cual no está nada mal. Y todo eso, según los que saben de economía y esas cosas, está fuertemente influido (no exclusivamente), por el turismo. Un turismo que crece en Etiopía, en Tanzania, en Guinea... África parece que está cambiando. Según cifras de la OMT (Organización Mundial de Turismo), debido a las revueltas en el África del Magreb (esto no es sólo Marruecos...) han descendido los ingresos de esta región entorno a un 4%. Ingresos que han recogido los países que viven por debajo del Sáhara aumentando en el mismo número. Si, quizás, ayudáramos con una exposición de informaciones más ajustadas a la realidad, conseguiríamos desarrollo. No me gusta la información de la pena para flojar la caridad de los que miramos la tele en el teléfono inteligente. Otra mirada es posible, y seguro que muy positiva para estos países. ahora bien, ¿interesa?

Proyectos de desarrollo interesantes

domingo, 11 de marzo de 2012

en el día del recuerdo

Creo que no me equivoco si afirmo que pocos conocen lo que está pasando en el Cuerno de África, en general. Hoy es el día de las víctimas, hoy es el día en el que las vamos a recordar. Pero para recordar hay que saber primero lo que ha pasado...
Allá por el mes de octubre del 2011 varios europeos (entre ellos dos españoles) fueron secuestrados en tierras keniatas, y según todas las informaciones, trasladados a Somalia. Todo el mundo da por seguro que el secuestro fue un trabajo de al-Shabaab, aunque ellos niegan la mayor. Fue entonces cuando comenzó una operación militar. Primero los keniatas, después se unieron los etíopes, y finalmente los dos con ayuda de la Unión Africana (un intento de organización que aspira a ser algo como la UE) están luchando contra el terrorismo y apoyando al gobierno de transición de Somalia.
Es curioso, han muerto muchísimos soldados en las refriegas, y ahora también hay civiles heridos por las respuestas terroristas en tierras keniatas, como nos enterábamos esta mañana, pero poca información transciende de estos hechos terroristas. Y no creo que sea por no desestabilizar la región (¿más?) y ahuyentar el turismo.
Se imaginan ustedes que nosotros tuviéramos un gobierno que cuando fue formado se encontrara físicamente en París, por ejemplo, y que luego, apoyado por grandes potencias hubiera sido legitimado y le hubieran dado el apoyo para entrar en Madrid por la fuerza.
En febrero, se reunieron todos los que saben del Cuerno para hablar, pero lo hicieron a más de 5.000km de dicho Cuerno, en concreto en Londres. Con estas charletas, que duran apenas unos días, quieren terminar con la piratería marítima, con los secuestros y darle fuerza a un gobierno que ha vivido más tiempo fuera que dentro del país. A veces, cuando no pensamos en los actos que cometemos nos estalla el mechero en las manos. Cuando a una sociedad tribal como la Somalí le intentamos imponer un gobierno único, a pesar de los numerosos clanes que pueblan la región, no nos damos cuenta de que el modelo occidental no encajaba bien en una cultura tradicional y aún fortísima. Y en cierto modo legitimamos las acciones de los terroristas, que quieren volver a tener un control sobre su propia población y el derecho de elegir su forma de gobierno. El problema es que no nos gusta que su elección sea la Sharia, y lo entiendo profundamente, pero intentar cambiar las mentalidades a golpe de mortero no será nunca la solución. Mientras les quede aire que respirar, y armas de contrabando procedentes de algún recóndito sitio del mundo, la respuesta será siempre terrorista.

Atentado en Kenia
Los secuestros
Las cooperantes secuestradas

viernes, 9 de marzo de 2012

El Congo, cuenta atrás

por fin, después de tres años, parece que puedo desempolvar la maleta. África espera. Es lo bueno de los países, que no parecen tener prisa por ir a ningún lado. Cuando pensé en viajar al continente negro, siempre había imaginado que volaría al Congo, sin embargo el trabajo me llevó al Cuerno africano. Este año de 366 días creo que me va a dar la oportunidad de ver, sentir, fotografiar, y beber la tierra del Coltán. Kinshasa, la magia de los niños, y un trabajo duro por delante. Me muero de ganas de llegar... dentro de poco te cuento más.