lunes, 17 de septiembre de 2012

¿Lo más triste? El hambre

La semana pasada asesinaron al embajador de EEUU en Libia, un hecho trágico. Alguien me preguntaba si eso podía ser el desencadenante de una nueva guerra. Y si uno mira hacia atrás, los conflictos tienen un detonante que hace estallar un sentimiento latente... Sin embargo el señor Obama ha hecho un movimiento de estrategia militar y, con ayuda del buen gobierno de libia, están buscando de manera "democrática" a los autores del asalto.
Las diferentes personas que se enteran de estas cosas y a los que les preocupa... se preguntan.... ¿por qué todo este odio desde el Islam?. Profesores como el señor Fanjul se dedican a escribir hablando de la posición "buenista" que a su entender se tiene con estos países y con estas sensibilidades. Acusan de cierta tolerancia por parte de la llamada izquierda, una tolerancia que no es imparcial con todas las religiones a su parecer. y por lo que puedo extraer de sus líneas entiendo que occidente tendría que ser más duro con el Islam; ¡qué nos van a conquistar!
Las armas no sirven, no se engañen. Algunos se remontarían a Iraq, o Vietman, o Afganistán... donde poco cabe hacer si nuestro punto de mira es telescópico y láser (como ha quedado demostrado).
Decía, algún tipo serio, que el ser humano se mueve en una serie de escalas de necesidades. Según va cubriendo una es capaz de pasar a la posterior. Cualquier ciudadano de tu entorno seguro que está en un buen nivel... quizás ha encontrado el amor y se encuentra ascendiendo a la autoestima. Cuando miramos hacia el continente negro, la situación individual cambia. Casi todos ellos viven en el primer escalón, en el peldaño de satisfacer las necesidades. Es en lo que ocupan su labores, su rutina martilleante. Casi todos aspiran a subir un escalón, aunque sea. Y llegar  a la seguridad... y cuando no hay ni para comer, la religión se convierte en el bote de rescate que te saca de la tormenta apunto de ahogarte. La gente tiene hambre y sufre... la religión y los dioses son el único camino hacia una estabilidad mental a través de la búsqueda de un infinito supuestamente alcanzable por nuestras limitadas mentes. Y el ser humano se vuelve vulnerable, puedes manejarlo con el poder que da lo divino. A Said, que vive en la frontera entre Somalia y Etiopía, no le da de comer la ayuda internacional, si no la mezquita de los hermanos amigos de Mahoma y no sé que más. Además de comer, como acto concreto de deglución y alimentación, también encuentra respuestas a su sufrimiento. Si es un tipo listo, y aprende rápido, puede que, incluso un día, alcance la fe suficiente para salir a evangelizar y a luchar contra el infiel.
Contaba un experto en lucha antiterrorista español que allá donde el estado español no llega, dentro de Euskadi, es donde se abre una asociación abertzale que se preocupa por los vecinos. Que hacen una buena labor... Hay muchas maneras de unir la gente a cualquier club si el individuo no ha ascendido por los escalones de Maslow. En África la religión no es una opción, es una obligación para encontrar la paz.
Seamos serios, la alternativa no está en decapitar gobiernos y colocar a los que nos interesan... o proponer elecciones (porque muchas veces quien sale elegido, después no nos gusta). Se trata de mejorar las condiciones de vida de aquel que, por haber nacido pobre, sólo tiene la esperanza de una vida mejor después del sufrimiento que le hacemos padecer en esta. ¿Lo más triste?, que el hambre tiene solución.

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